La vida.

En algunas ocasiones, nosotros como seres humanos, nos dejamos de amar, pero saben porqué, porque hay gente que nos hace creer que somos menos que ellos, o que no valemos lo suficiente, esto puede ocurrir en cualquier lado, en el trabajo, en  el colegio, en la universidad, con los amigos o con las parejas.

Hay personas que se sienten que son demasiado, y que para poder llegar a tener una relación sentimental tienen que estar con alguien que este a su “altura” pero que es eso para ellos, son personas igual de vacías que ellos, que solo se sienten felices si hay alguien que  “valga” a su lado y lamentablemente estas personas no se dan cuenta que todos somos iguales, así seamos gorditos, delgaditos, chelitos o morenitos, ricos o pobres, TODOS SOMOS IGUALES, y si alguna persona no te quiso en su vida por alguno de estos motivos, créeme que el que perdió no fuiste tú, fue esa persona que no supo valorarte, recuerda que VALES ORO, y por favor que eso nunca se te olvide, hay momentos donde eso no lo recordamos y dejamos que las personas jueguen con nuestros sentimientos y eso jamás lo debemos de permitir, porque antes de llegar a amar a alguien, tenemos que amarnos nosotros mismos, y así se puede llegar a tener una buena relación, una relación sana y que haga que los dos crezcan como pareja.

También hay personas que no saben de verdad lo que quieren, que simplemente te dicen que les gustas, pero después no saben qué hacer contigo, y simplemente se les ocurre la brillante idea de desaparecer, de no decirte nada, y sabes qué, es ahí cuando uno se tiene que amar más, porque pensarás una y otra vez que hiciste o dijiste algo mal, y te sentirás culpable, y sumándole que te sentirás triste, no te diga que reprimas esa tristeza, al contrario, sácala para poder avanzar en tu vida, lo que no debes de permitirte es culparte, porque si sabes que no hiciste nada malo, no tienes porque atormentarte, al contrario, debes de saber que fue a ti a quien perdieron, no fuiste tú la que perdió, y sabes otra cosa, si sientes ganas de reclamar, hazlo, pero con respeto, sin insultos, simplemente, pregunta que pasó, no te alteres, y cual sea su respuesta, debes tener claro que vales oro, y que nadie puede tratarte mal, y más que NADIE PUEDE JUGAR CONTIGO NI CON TUS SENTIMIENTOS, somos hijos de Dios, y Él no nos mandó a sufrir ni a que nos trataran mal.

Una mujer feliz.